Lifting facial

¿Qué es el lifting facial?

El lifting facial, también llamado estiramiento facial o ritidectomía, es una cirugía destinada a mejorar los signos visibles de envejecimiento en la cara y el cuello. Estos signos normalmente son más evidentes en la zona de alrededor de la boca y la nariz (comisura de los labios y surco nasogeniano), de los ojos (patas de gallo), entre las cejas o en el cuello (papada). De forma más técnica, este procedimiento quirúrgico se realiza para estirar la piel, tensar los tejidos profundos y redistribuir los volúmenes de grasa de la cara, con el objetivo de recuperar la imagen rejuvenecida y mejorar el tono, la firmeza y el brillo del óvalo facial. Estos signos de envejecimiento son consecuencia de la exposición al sol, del estrés, de determinados hábitos alimenticios, factores hereditarios y de la reabsorción de la grasa facial y de la estructura ósea del rostro. La cicatriz estará en la línea del cabello hasta detrás de las orejas, por lo que no serán visibles para los demás. Es esencial señalar que el lifting facial no debe modificar el aspecto de la persona por completo, sino conservar su naturalidad otorgándole una apariencia más rejuvenecida. Puede realizarse de forma aislada o, en muchos casos, es recomendable complementarlo con otros procedimientos como una blefaroplastia y así eliminar el exceso de piel en los párpados superiores.

Técnicas de estiramiento facial

Según donde estén localizados los signos de envejecimiento, esta cirugía se puede dividir en varias zonas:

• Cervical: el estiramiento de la zona cervical se realiza con una incisión simétrica que transcurre por detrás y delante de la oreja, lo que permite una visualización subdérmica de todo el cuello. Una vez calculado el tejido sobrante, se extirpa y se cierra la incisión quedando una cicatriz escondida por detrás de la oreja. En el caso de cuellos con exceso de tejido dermograso, se realiza a la vez una lipoaspiración cervical. En el caso de la visualización de las bandas musculares en la parte anterior del cuello, es necesario realizar otra incisión por debajo del mentón para poder suturarlas y / o extirparlas.
• Facial: se centra en la flacidez de la parte centrofacial, incluida la zona mandibular. La finalidad es devolver las redondeces y rellenar las zonas deprimidas para dar un aspecto más joven. La técnica quirúrgica consiste en realizar una incisión como en el lifting cervical, pero ampliada hasta la región temporal a nivel de la salida del pelo. Se elimina el tejido sobrante y se estira el resto, consiguiendo así el estiramiento.

La primera consulta

En la primera consulta el doctor Fonseca proporcionará toda la información necesaria al paciente y evaluará el estado de la piel, la cara, las estructuras óseas subyacentes y el estado de salud. Además, informará sobre las posibilidades quirúrgicas y sobre las instrucciones previas a la cirugía que mejor se adapten a cada caso.

Preoperatorio

Antes de la intervención es necesario realizar un minucioso estudio preoperatorio en el que se estudia detenidamente la cara, la piel y las estructuras óseas subyacentes para determinar la técnica y el procedimiento más apropiado para cada paciente. También se tiene en cuenta el estado de salud general del paciente y, aunque cada persona debe seguir unas instrucciones específicas relacionadas con la preparación, la alimentación, la administración o supresión de medicamentos y el cuidado facial, sí que es obligatorio dejar de fumar al menos quince días antes de la operación y quince días una vez que se haya realizado la intervención.

El proceso del estiramiento facial

El estiramiento facial se realiza siempre en un quirófano de un hospital habilitado y suele realizarse en un tiempo de entre tres y ocho horas, según las zonas que se vayan a tratar. Dependiendo del caso y de la complejidad de la cirugía, se realizará la intervención bajo anestesia general o anestesia local más sedación. El lifting suele requerir una noche de ingreso, dándose el alta al día siguiente. La zona donde se realizan las incisiones varía dependiendo de la estructura de la cara y la técnica utilizada por el cirujano. El cirujano realizará una incisión mínima sobre la línea del cabello en el cuero cabelludo y se extiende hacia las orejas, rodeando el lóbulo por detrás de las orejas hasta la parte posterior del cuero cabelludo. De esta forma, la cicatriz no es visible. A continuación, se separa la piel de la grasa y los músculos subyacentes, y después se tensa la musculatura facial y se elimina la piel o el tejido sobrante. Una vez finalizado el procedimiento, las incisiones se suturan con puntos. El paciente sale del quirófano con apósitos y vendajes en la cabeza, y con un sistema de drenaje para evitar que se acumule sangre o exudado, que se retirarán al día siguiente. En el caso de que el paciente no quiera someterse a una intervención tan invasiva, el doctor Raúl Fonseca también es especialista en el minilifting facial o lifting de fin de semana, mucho menos invasivo y con resultados óptimos.

Postoperatorio y recuperación

Es muy importante que el cirujano conozca las actividades postoperatorias del paciente para darle las indicaciones correctas de lo que puede y no puede hacer. Para una recuperación segura y sin complicaciones, el paciente debe seguir las indicaciones médicas y los cuidados específicos que le ha indicado el cirujano. En los primeros días, la recuperación suele ser un poco molesta o dolorosa, sobre todo si la disección de los tejidos es muy amplia. Durante las dos primeras semanas, es probable que se presente inflamación en el rostro y en el cuello, que aparezca sensación de tirantez y, en algunos casos, pueden observarse hematomas. Esto se va paliando a lo largo de los primeros días con analgésicos. Por ello, es recomendable no trabajar ni realizar ejercicio o actividades que puedan dañar el rostro durante este periodo. Las cicatrices solo se pueden notar levemente durante las primeras semanas, aunque la mayoría se ocultan con facilidad con el pelo. A partir de la tercera semana, el paciente suele estar listo para reincorporarse al trabajo y a la vida cotidiana, despareciendo la inflamación en el rostro y dejando ver unos resultados muy naturales. Los resultados son inmediatos, pero la recuperación es gradual y no se observa con claridad la forma definitiva del rostro hasta pasadas estas semanas. Tampoco se debe exponer la piel al sol durante los primeros tres meses. Estos resultados son muy duraderos y satisfactorios, pues tras varios años seguirás pareciendo más joven.

Riesgos y efectos secundarios

El estiramiento facial es una de las cirugías faciales más complejas, pero es una técnica segura siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado, como es el doctor Fonseca, con más de 20 años en este tipo de cirugía. Habitualmente se realiza sin apenas riesgos ni efectos secundarios y se consiguen resultados espectaculares y naturales sin cicatrices visibles. Los riesgos serán mínimos siempre que se sigan las indicaciones del cirujano antes y después de la cirugía y se realice un estudio preoperatorio y un control postoperatorio adecuado. Aun así, aunque el porcentaje de incidencia sea muy bajo, como en cualquier operación siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.

• El hematoma o acumulación de sangrado es la complicación más frecuente que puede aparecer tras el lifting facial. Siempre se colocan drenajes para intentar evitar la aparición de hematomas, algunas veces es necesario drenarlos en quirófano sin mayores consecuencias.
• Las cicatrices resultantes de esta intervención suelen ser de buena calidad, pero en ocasiones, puede que la cicatrización sea mala o que se hagan anchas o abultadas, sobre todo en pacientes fumadores.
• La pérdida de sensibilidad temporal en la cara o reducción en la actividad de los músculos faciales también puede ocurrir, aunque estas complicaciones suelen desaparecer en un periodo breve de tiempo.

¿Para qué tipo de personas está recomendado el estiramiento facial?

Para todas aquellas personas que, debido al paso del tiempo, hayan perdido parte de la elasticidad en la piel de su rostro y quieran devolverle la vitalidad perdida. La edad de los pacientes que se realizan un lifting varía entre los 40 y los 60 años, aunque también se puede realizar en pacientes que se encuentren entre los 70 y los 80 años. Esta cirugía está contraindicada para pacientes que sean fumadores y/o tengan trastornos de coagulación, enfermedades sistémicas o autoinmunes, estados infecciosos o problemas cardiacos.

Precio

El precio del lifting facial, como cualquier cirugía, variará según cada paciente, ya que se trata de una intervención muy personalizada según la estructura facial y las expectativas de cada paciente. Hay que considerar que el precio aproximado de esta intervención oscila entre los 4.000 y los 6.000 euros, dependiendo de si es un tratamiento para rejuvenecer una zona concreta del rostro, un lifting integral o si incluye un procedimiento de blefaroplastia para corregir los párpados. En el precio se incluyen los costes de los honorarios del cirujano y del anestesista, así como los gastos del hospital que incluyen quirófano, cuidados de enfermería, hospitalización, medicación y otros gastos adicionales. No obstante, es importante que el cirujano valore el caso personalmente para poder dar un presupuesto ajustado. No dude en contactar con nosotros para solucionar todas sus dudas y para concertar una primera cita con el doctor Fonseca. El doctor valorará su caso de forma personal y le recomendará lo mejor para usted.